Laura Escanes es una apasionada de los tatuajes, es algo que ha hecho saber en más de una ocasión, aunque siempre se ha decantado por la sencillez y por diseños bastante minimalistas. Por otro lado, ha admitido que es muy impulsiva y no se corta en grabarse en la piel aquello que quiere recordar y que le encanta, así como algunos aspectos relacionados con las personas más importantes de su vida.
Fue en junio de 2020 cuando sorprendía a sus seguidores tatuándose en uno de sus brazos la silueta de ella junto a su hija, y ahora ha vuelto a hacerse uno vinculado a la persona más importante de su vida, la pequeña Roma. Pero este nuevo tatuaje no ha pasado desapercibido, y aunque a algunas personas les ha encantado, tampoco se ha escapado de las críticas.
"El día favorito de mi vida. En mi piel. Mi diario", escribía en su cuenta de Instagram junto a una foto en la que aparece su mano y donde se puede leer la fecha en la que su vida cambió radicalmente: "02.10.2019", el día que nació su hija Roma. Una vez más ha confiado en el tatuador Ivan Casabò, y aunque a ella le haya encantado el resultado, no es una opinión demasiado compartida.
Laura Escanes contemplando Nueva York con su hija RomaHay quienes no se han cortado un pelo y le han dicho lo que piensan, e incluso uno de los comentarios era demasiado directo, y se puede leer en el mismo: "Parece un tatuaje de carcelaria. Yo me lo hubiera puesto en la nuca o en la muñeca". La modelo tampoco se ha cortado y no ha dudado en contestarla así: "A veces me tendrían que encerrar", empleando el sentido del humor.
Apasionada de los tatuajes
'One and only', el título de una de las canciones de Adele, se convirtió en el primer tatuaje de Laura Escanes, y desde entonces no ha parado. "Decidí tatuármela con una persona especial porque nos definía muy bien a los dos", dijo al respecto en su blog. "Me recuerda que soy única, que es una palabra que nos tendríamos que aplicar cada uno en nuestro día a días", añadía. También lleva la palabra 'Wanderlust', ese deseo de viajar y el placer que se siente al hacerlo, pero sin duda alguna uno de los más especiales es la firma de Risto Mejide en su trasero o el título de un artículo dirigido a ella que escribió en uno de sus brazos.
