Laura Escanes ya se ha cansado de las críticas y no ha podido más. La modelo, a pesar de decir en más de una ocasión que los comentarios negativos le afectan poco, ahora que está embarazada está más sensible de la cuenta y por eso todo lo que digan de ella le afecta más. A veces sus seguidores dejan comentarios en su timeline bastante despectivos, sin embargo, ha aprendido a lidiar con ellos, pero todo tiene un límite.
En los últimos días ha leído todo tipo de comentarios sobre el nombre que ha elegido junto a Risto Mejide para su primera hija en común, a la que llamarán Roma, pero también sobre sus padres, por quienes más ha sacado la cara a través de una serie de stories en forma de vídeo que ha publicado en Instagram.
La modelo ha intentado dejar claro que es persona y por eso las cosas le termina afectando: "Los comentarios malos me afectan porque hay días malos y cualquier cosa me afecta más. Me afectan las mentiras, que digan cosas de mi familia, cuando hay faltas de respeto, mala intención, cuando lo hacen por hacer daño. Acepto los comentarios negativos cuando son críticas constructivas, si son sarcásticos me hacen gracia". Y también entiende que es un personaje público: "Hay comentarios que me tengo que tomar bien, porque si me lo tomo mal no podría salir de casa, sé que soy un personaje público, pero hay ciertas líneas que no cruzaría jamás y no entiendo por qué otros lo hacen".
Puede que estar embarazada le haga estar más sensible de la cuenta como ha dicho: "Por el embarazo, me afecta más lo que dicen de mi familia ", y así ha sacado la cara por ellos después de que se dijera que a su padre no le iba a hacer ni pizca de gracia que pongan su apellido a su nieta por ser hija de Risto Mejide. "Después de tanto tiempo aguantando, según los comentarios, se me hace difícil", ha añadido.
No habla de lo más íntimo de su vida
Son perfiles anónimos que no dicen quién son. Es muy fácil opinar y poner según qué cosas cuando te escondes", ha dicho, y es que con nicks algunas persnas hablan de su vida a su antojo. En cuanto a sus padres, ha añadido : "Seguramente con las hormonas lo siento todo muchísimo más y me afecta más lo que digan de ellos porque, aunque pueda colgar una foto o diga qué felices están mis padres por ser abuelos, no significa que podáis hablar de mil historias que jamás he hablado por aquí. Son líneas que no se deben cruzar a no ser que hubiese hablado yo de este tema".