La presentadora ha sido pillada en una gasolinera con ropa deportiva, ya que había estado en el gimnasio. Lejos de enfadarse, mostró su mejor cara.
Lara Álvarez vive un momento tranquilo. Es feliz con su trabajo, que va viento en popa, con su familia, con sus amigos... solo le falla el amor, que tras su ruptura con Román Mosteiro no está en su vida. Está claro que la presentadora no tiene demasiada suerte en el amor, pero aún así la joven mantiene una actitud positiva ante la vida. ¿Y qué más da si está soltera?
Sonados han sido sus romances anteriores con Sergio Ramos, Dani Martínez y Fernando Alonso, sobre todo con el piloto asturiano, con el que incluso sonaron campanas de boda. No pudo ser, se dice que por el deseo de él de que dejara su trabajo en Telecinco para seguirle a él. Ella dijo no, y cada uno fue por su lado. Lo de Román Mosteiro salió dos veces mal, así que se está tomando su tiempo. Como ya ha dicho en alguna ocasión, la asturiana no pierde la esperanza, y mientras sigue con su vida diaria, que por cierto es muy activa.
Miss simpatía
Todo ello, sumado al interés que tienen los paparazzi en ella, han provocado que fuera pillada tras una jornada de gimnasio. La presentadora cogió el coche y se bajó en una gasolinera, por donde se paseó con ropa deportiva.
Al volver al coche se dio cuenta de que allí estaban los fotógrafos, pero lejos de ponerse seria, de taparse o de enfadarse, sacó la mejor de sus sonrisas y saludó con énfasis a los reporteros gráficos. Sin duda, todo un modelo a seguir.