El primer paso para afrontar un problema es reconocerlo. Lamar Odom es consciente de los estragos que está provocando su adicción a las drogas y el alcohol en sus relaciones personales y ha decidido ingresar en un centro de rehabilitación para 'limpiarse'.
Toda una buena noticia para Khloe Kardashian, que desde que la noticia salió a la luz la noticia no ha podido disimular su tristeza. Al problema del jugador de baloncesto se le suman sus infidelidades con Jennifer Richardson y Polina Polonsky, más de lo que ella podía soportar.
Una fuente cercana a la pareja asegura que "Khloe está más preocupada por salvar a Lamar que de poner fin a su matrimonio". De momento están viviendo separados pero la socialité continúa enamorada de él. No hace mucho decía de él que " le hacía brillar ".
Problemas con los medios
De hecho, Odom es su principal apoyo en la lucha por la fertilidad que libra la única de las hermanas Kardashian que no ha tenido hijos. Toma hormonas especiales para ello pero de momento no se lo plantea, menos después del escándalo que rodea a su marido.
Muchos medios consideraban que se sentía resentida por el hecho de Kim Kardashian estuviese embarazada, hecho que desmintió. En aquel momento no se pronunció por el trato que le habían dado a esa situación pero en lo que a su marido refiere, ya está más que harta. Así lo decía a través de Twitter: "¡Es realmente difícil sentarse aquí y escuchar a la gente hablar mierda de mi familia!".