En 2004, uno de los sueños más grandes de cualquier jugador de baloncesto se hizo realidad para el estadounidense Lamar Odom. En esa fecha se le ofreció jugar en el equipo olímpico baloncesto masculino de Estados Unidos para las Olimpiadas celebradas en Atenas. "Fue uno de los mayores honores de mi carrera" ha admitido el campeón de la NBA en sus memorias 'Darkness to Light'. Pero como él mismo reconoce, las cosas no fueron tan bonitas como en aquél momento parecían.
"La alegría de ser nombrado para la lista de doce hombres se convirtió rápidamente en ansiedad cuando los oficiales olímpicos me informaron que tendría que pasar una prueba de drogas antes de unirme oficialmente al equipo" relata Lamar Odom. En ese momento el jugador de baloncesto reconoce que llevaba fumando marihuana todo el verano y sabía que no pasaría la prueba antidrogas, lo que supondría su descalificación para competir en los Juegos Olímpicos de Grecia. Tiempo después de recibir la noticia, cuando el jugador de baloncesto ya se encontraba en su casa de Los Ángeles, Lamar Odom recibió la llamada de la federación de baloncesto de USA informándole de que en pocos días iría a su casa el encargado de recoger las pruebas de drogas, y "en ese momento cundió el pánico", ha dicho el neoyorkino.
Lamar Odom en la fiesta de los Globos de OroPero lejos de bloquearse, el deportista se puso manos a la obra y buscó la solución más creativa para ayudarle a ocultar su consumo de drogas."Comenzamos a buscar en Google" penes falsos " y estudiamos diferentes maneras de superar una prueba de drogas ", escribe. "Después de una búsqueda exhaustiva, pedimos un pene falso para que llegara al día siguiente". Finalmente, cuando el evaluador llegó a la casa de Odom para realizarle la prueba, el jugador de la NBA estaba preparado. Lamar Odom comenzó a orinar en el bote que el evaluador le había facilitado. Con anterioridad el jugador había pedido la ayuda de un entrenador que estaba libre de droga y le pidió que orinara en el depósito que tenía el pene falso situado en los testículos de plástico. De esta forma lo único que tenía que hacer el deportista era apretar los testículos para que saliera el fluido.
Tiempos más oscuros
En ese momento, según ha escrito en su autobiografía Odom, estaba paranoico y no podía dejar de pensar que todo saldría mal, sin embargo, tuvo un golpe de suerte. "El evaluador metió un termómetro en el bote para medir la temperatura, y satisfecho de que la orina fuera mía, dijo ' Bienvenido al equipo de EEUU '". En sus memorias, Odom también ha querido sacara a la luz que su problema con las drogas estuvo a punto de llevarle a la tumba en 2015, además de generarle grandes problemas con sus relaciones como con su exesposa Khloé Kardashian.
