La polémica cantante esta vez es noticia por seguir los pasos más tradicionales. Lady Gaga formaliza su relación con Kinney ante sus padres en una cena en familia.
La extravagante Lady Gaga asciende a otro nivel su relación con Taylor Kinney, con quien lleva saliendo de forma intermitente desde hace unos años.
La cantante organizó una cena con sus padres en el restaurante que posee su familia en Nueva York, 'Joanne's', donde presentó a su novio y mantuvieron una agradable cena en familia. Los testigos aseguran que hubo muy buen ambiente durante la cena, en el que compartieron risas y complicidad entre ambos. De hecho, se quedaron con ganas de rematar la noche, y se trasladaron los cuatro a un local del Upper West Side para tomar algo hasta altas horas de la madrugada.Lady Gaga ha mostrado así su lado más tradicional a pesar de dar una imagen pública completamente contraria. Recientemente, en el programa de Oprah Winfrey, la artista confesó su deseo de formar una familia y ser madre.
Todo apunta a que quiere formalizar su relación con Kinney. Hace un par de meses la cantante decidió dejar a su novio para dedicarse más a su carrera que apenas le deja tiempo para verle. Pero por lo que parece, se ha debido de arrepentir y se han dado otra oportunidad, esta vez, más sólida. Lady Gaga, una mujer de carpichos
Acostumbrada a llamar la atención, ya sea por sus estilismos o por los escándalos que protagoniza, Lady Gaga no se caracteriza por ser una feliz santa y ha demostrado que no escatima en lujos. Su última adquisición ha sido una tiara diseñada a medida por Louis Vuitton con motivo del Jubileo de la Reina Isabel II valorada en casi 47 mil dólares. Eso sí, desde que la posee no se la quita ni para estar por casa. "Se pasea por todos lados con ella, incluso cuando está cocinando en su departamento", declaró una fuente cercana a Gaga.
También había sido objeto de críticas este mes por comprarse un vestido del diseñador Alexander McQueen en una subasta benéfica, por el que pagó 136 mil dólares.