La Veneno murió hace ya más de 40 días en el Hospital Universitario de la Paz, pero no ha sido hasta ahora cuando ha podido descansar en paz. Sus restos han sido incinerados en un entorno bastante polémico ya que parte de su familia no se ha enterado de la incineración. El cuerpo de Cristina La Veneno llevaba en el Tanatorio Norte de Madrid desde hace más de un mes, ya que su familia había solicitado dos autopsias aparte de la inicial al no creerse que hubiera muerto por un accidente doméstico.
La madre de La Veneno, cansada de la situación ha decidido terminar con el tema y ha tomado la decisión de incinerar a su hija. Ha contado con el apoyo de dos de sus hijos, Francisco y Belén, los únicos que han acudido a la cremación. Sin embargo, los otros tres hermanos, Mari Pepa, Rafael y Trini no tenían ni idea de que la incineración iba a tener lugar.
Los hermanos, indignados
Al parecer, estos tres hermanos se han enterado de la noticia de la cremación de La Veneno a través de El Español y han dado unas declaraciones de lo más enfadados: "Son unos cabrones. Esto es un jarro de agua fría para mí. Estoy indignada. Ahora todo lo que hemos hecho no sirve para nada", declara Trini. Lo único bueno de esta triste situación es que la última voluntad de La Veneno se ha cumplido: sus cenizas se han esparcido por el Parque del Oeste en Madrid.