La empresaria le confesó a su amigo James Charles en una entrevista que la decisión de cómo sería su nombre la tomó estando al teléfono con la persona del registro.
Kylie Jenner anunciaba un mes después de convertirse en madre por segunda vez que habían decidido cambiarle el nombre a su hijo. Así es, la empresaria y el padre de sus hijos, Travis Scott, sintieron la necesidad de 'rebautizar' al pequeño después de darse cuenta de que Wolf no era el nombre que sentían que tenía que tener. Algo que sorprendió al todo el mundo, alguno siendo incluso crítico con ellos, pero en realidad esta indecisión tampoco es nada nuevo para Kylie Jenner porque ya hizo lo mismo en 2018 cuando se convirtió en madre por primera vez.Por aquel entonces esta noticia se transcendió públicamente como que la hermana de Kendall Jenner había elegido el nombre de su primera hija en el último momento, aunque en realidad escuchando la explicación que esta misma dio suena más a cambio de última hora que decisión. La también hermana de Kim Kardashian se lo confesó a James Charles durante un vídeo de Halloween para su canal.
La protagonista de 'Keeping Up With The Kardashians' reconoció que durante todo el embarazo tenía claro que el nombre de su primera hija estaría "relacionado con la naturaleza" e "inspirado en los fenómenos climáticos y la tierra", por lo que Storm -tormenta en inglés- siempre estuvo ahí. Pero nueve meses dan para mucho y a esta se le pasó por la cabeza seguir los pasos de su madre y crear una buena imagen de marca también con sus retoños, por lo que pensó que estaría bien que el nombre de su hija acabase en -ie, como el suyo.
De ahí fue de donde surgió por primera vez el nombre de 'Stormie', el que le asignó a su pequeña durante todo el embarazo. "Empecé a comprar cosas customizadas con las que pudiera deletrear su nombre bien, como esos cubos de madera que tienen letras impresas", le confiesa en el vídeo al también gurú de la belleza.
En cambio, cuando nació la pequeña se dio cuenta de que ese igual no era el nombre que le correspondía, como le pasó 4 años después con su hijo -ya no llamado- Wolf. ·Decidí esperar una semana antes de inscribirla y pasar juntas todo el tiempo posible para ver si era el adecuado o prefería cambiarlo. Lo hice porque tenía otros nombres en mete, aunque Stormie siempre me pareció ideal desde que estaba en mi barriga. Parecía que ella misma lo había elegido".Stormi se iba a llamar Stormie
Pero fue efectivamente en el último momento cuando la empresaria tomó la decisión de cómo se llamaría su hija por el resto de sus días: "Cuando me llamaron del registro diciéndome que tenía que inscribir ya (...) les dije el nombre que había elegido y me pidieron que lo deletrease y empecé a decirles: S, T, O, R, M, y sin pensarlo mucho lo acabé en I. Me preguntaron si estaba segura y yo les dije que sí. Así fue como pasó, literalmente en el último segundo cuando decidí cambiarle el nombre".Una decisión que tomó, por supuesto, sin el consentimiento del padre de la pequeña, su novio Travis Scott. "No me di cuenta de lo que había hecho hasta que cambié el nombre. De hecho, cuando lo hice me quedé en plan: 'Mierda, supongo que ahora ese va a ser su nombre para siempre'". Ahora, pasados los años, Kylie Jenner parece estar en la misma encrucijada con su segundo hijo, quien por el momento no tiene nombre de forma pública a la espera del nuevo anuncio.