Tras el ultimátum que Scott Disick recibió por parte de Kourtney Kardashian, decidió cambiar, una transformación que se ha iniciado con el ingreso en un centro de desintoxicación para conseguir vencer sus adicciones a las sustancias. Después de un mes ingresado, Disick ha recibido la visita por primera vez de su la que era su pareja, que ha ido acompañada por sus tres hijos y su hermana pequeña, Kylie Jenner.
No es la primera visita que recibe, ya que hace una semana fue sorprendido con la visita de sus tres hijos, Mason, de 5 años, Penelope, de 3, y el pequeño Reign de 10 meses. Según recogió Entertainment Tonight, la encargada de llevar a los niños no fue Kourtney, sino la abuela de los pequeños, Kris Jenner. La visita se produjo tras la salida del baby shower de su hija Kim Kardashian, ya que lucía el pijama de rayas, la indumentaria oficial de la fiesta en honor al segundo hijo de la estrella de 'Keeping Up With the Kardashians'.
El empresario disfrutó mucho de sus hijos, especialmente, de Mason con el que estuvo observando la naturaleza a través de unos prismáticos. El niño también disfrutó de la compañía de su padre, ya que en todo momento no paró de hablar con él y de sonreírle. No obstante, Kourtney y Kylie también fueron vistas a la salida de la clínica, imágenes que ha recogido la publicación Daily Mail.
Kourtney Kardashian FINALLY visited Scott in rehab. And she brought Kylie https://t.co/LEf2PjWi8Fpic.twitter.com/B9WOSh4RUh
? Daily Mail Celebrity (@DailyMailCeleb) noviembre 2, 2015
Sus hijos, el principal aliciente de Scott Disick
Sin duda esta visita ha sido la energía que le hacía falta a Disick para terminar de volcarse en la recuperación. Un proceso lento, pero que ya está experimentado una leve mejoría, tal y como relató una fuente cercana del empresario. Una larga misión pero que si consigue superar tendrá una insuperable recompensa: volver a unirse a su familia.