Durante mucho tiempo, a Kourtney Kardashian y Scott Disick les han rodeado los rumores de una relación problemática. Sin embargo, la pareja prefiere arreglar sus diferencias de puertas para adentro y, nuevamente, se les ha vuelto a ver dando aspecto de familia feliz.
La pareja ha disfrutado de unos días de playa en Miami junto a su hijo Mason de dos años, mientras que la pequeña Penelope se quedó en casa.
Scott estaba de vuelta con su familia después de un fin de semana salvaje en Las Vegas, donde fue el anfitrión de una fiesta de Halloween en la que arrojó puñados de billetes de un dólar a la multitud que le rodeaba. Iba vestido para matar como Patrick Bateman, el personaje central de la película ' Psicópata Americano ' interpretado por Christian Bale, con quien guarda un parecido más que razonable.
Kourtney se encuentra filmando el reality ' Kourtney & Kim Take Miami ' en la capital de Florida. Kourtney está adquiriendo cada vez más popularidad, sobre todo desde que se animó a que trasmitieran en vivo el parto de su última hija en el reality show 'Keeping Up With The Kardashians'. Pero además, unos días atrás se la pudo ver semidesnuda en el balcón de un hotel cuando el viento levantó su falda.
Kourtney y Scott protagonizan una bochornosa escena pública
La mayor de las Kardashian fue pillada en actitud muy comprometida junto a Scott en plena calle. Ella llevaba un vestido naranja muy corto, pero su novio no dudó en besarla y sobarla con gran descaro. Un abrazo muy efusivo con sus manos en el trasero de Kourtney, metiéndole la mano entre las nalgas. El motivo de tanta felicidad parece ser el Ferrari 458 Italia que le ha regalado él a Kourtney, cuyo valor aproximado es de 250 mil dólares.