Eso último fue lo que ocurrió con Kourtney Kardashian, que salió a dar una vuelta por Beverly Hills, Los Angeles, acompañada por su hija pequeña, Penelope, a la que llevaba agarrada. La pequeña iba media dormida y encantada en brazos de su madre.
Problemas superados
Kourtney se encuentra más tranquila y relajada después de que se demostrado que su hijo mayor Mason es fruto de su relación con Scott Disick, padre también de la pequeña Penelope, y no de Michael Girgenti, como este último reclamaba.
Y es que después de toda la polémica que ha girado en torno a Mason, sobre quién era su verdadero padre, por fin salieron pruebas concluyentes. Ante la demanda de paternidad de Michael Girgenti, Scott Disick decidió someterse a las pruebas de ADN, que revelaron que Mason sí es su hijo.
De este modo se zanjó una historia que ha afectado a la familia. Ahora quieren pasar página y seguir adelante con sus vidas pese a que Girgenti sigue afirmando que Mason fue concebido en una noche de pasión que señala que mantuvo con Kourtney, lo que según las pruebas de paternidad es falso.