Han estallado fuegos artificiales entre las hermanas Kardashian después de que Kourtney se enterara de que Kim contrató a un detective privado para espiar a su marido, Scott Disick. La hermana mayor se lo tomó tan mal que echo a Kim a patadas de su mansión de Miami y le lanzó toda su ropa a la calle.
Disick echaba humo: "¿Kim es feliz rompiendo una familia? Eso es lo que no entiendo". "No me sorprende que haya contratado a un investigador privado, puesto que ya lo ha hecho en sus relaciones pasadas. Nunca me he sentido tan traicionado". Finalmente Kourtney tuvo que admitir que entendió algunas de las acciones de su hermana. Mientras, ella se dió cuenta de que había molestado a Kourtney, pero defendió sus acciones. "Yo no quería investigarle para saber como estaba. Estoy tratando de proteger a ella y a toda su familia", dijo Kim.
Kim sufre dolores de estómago
La mediana de las hermanas empezó a sufrir dolores de estómago y llamó a su hermana Kourtney a media noche. "Sé que estás enfadada conmigo, pero necesito que vengas a buscarme, es una emergencia", le dijo Kim. Después de recogerla, Kourtney la llevó al hospital.
Ninguna de las dos quisieron volver a hablar de la pelea y se reconciliaron. Las chicas pasaron seis horas en el hospital mientras a Kim le realizaban toda una serie de pruebas. Finalmente, en una resonancia magnética que le habían realizado se veía que un quiste en su ovario se había reventado, causándole el dolor y malestar de estómago. "Fue muy doloroso, pero al menos sabemos que mí bebé no sufrió ningún daño", afirmó Kim.