"Érase una vez en una tierra muy, muy lejana (Las Vegas) a las 2 de la madrugada, después de una noche épica y un poco de tequila, una Reina y un apuesto Rey se aventuraron a la única capilla abierta con un Elvis y se casaron (sin lincencia). La práctica hace la perfección", versa el pie de foto junto al carrusel de fotografías del gran momento.
Mucho amor, un Elvis y varios chupitos de tequila (pero sin licencia matrimonial)
Con esta información, la hermana de Kim Kardashian no solo hace oficial la noticia, sino que con mucha clase desmiente alguna información que se dio al respecto de este momento. En primer lugar, sí, se dieron el 'sí, quiero' ante un hombre imitando a Elvis; pero no, esta no es la boda oficial con la que Kravis -así se llama el shippeo de la pareja- se ha convertido en marido y mujer a ojos de la Ley. Tal y como la propia Kourt ha explicado, no tenían licencia para hacerlo a pesar de que se dijese lo contrario.
La pareja escogió unos looks todavía más llamativos que los anteriores. Conjuntados con chaquetas de cuero y tachuelas siendo fin a su estilo de pareja de lo más punk, Kourtney Kardashian escogió una camiseta efecto corsé en color amarillo con una cruz dorada en el pecho; y Travis Barker prefirió llevarla sin nada por debajo presumiendo de tatuajes. Ambos también llevaban unas gafas de Sol a juego.