Kourtney Kardashian ha celebrado una de las fiestas más esperadas para cualquier madre en EEUU, el baby shower. A pocas semanas de que nazca su tercer hijo, la celebrity ha querido celebrar este evento en un restaurante de Beverly Hills al más puro estilo de desayuno en Tiffany´s.
Acompañada de amigas y familiares, Kourtney ha elegido un bonito local con vistas a Beverly Hills para celebrar un brunch donde entre croisants, tartas y champán prepararse para dar la bienvenida a su tercer hijo con Scott Disick.
A cuestas con su hija North West, Kim, la más polémica de las hermanas Kardashian, llegó a la fiesta con un vestido con falda y chaqueta americana negra, una elección sobria y elegante que choca precisamente con sus últimas fotografías en las que ha posado completamente desnuda para la revista Paper Magazine.
Un dulce encuentro
Sin embargo, su hermana Khloé Kardashian optó por el blanco. Con una falda blanca entallada dejó claro su gusto por marcar sus curvas tanto con la falda y el top de la colección Misha como por sus zapatos del diseñador Christian Louboutin.
Khloé Kardashian quiso dedicar un tierno detalle a una de las ausencias más notables en el baby shower, la de su hermana Kendall Jenner. Con una fotografía en Instagram donde se observan un croisant acompañado de las tarjetas de asiento de Khloé y Kylie, a la instantánea le acompañaba un mensaje: "Te echamos de menos nuestro pequeño croissant @kendalljenner".
Con vistas a Beverly Hills
A sus 35 años, Kourtney Kardashian ha querido dar un tercer hermano a sus dos hijos Mason de cinco años de edad y Penelope, la más pequeña, de tan solo dos años. Kourtney siempre ha dejado claro su disposición a crear una gran familia y dedicar el máximo tiempo posible a sus hijos, una dedicación de la que siempre hace gala en las redes sociales.