Khloe Kardashian, una de las figuras que más protagonismo ha cobrado en el clan de hermanas, y Lamar Odom, jugador de baloncesto, vivieron una auténtica historia de amor que ha estado plagada de más alto que bajos, y que al final ha concluido como muchos esperaban: en divorcio.
Fue allá por el año 2009, cuando ella tenía tan solo 25 años y él 29, cuando se conocieron. Fue amor a primera vista, tanto es así que tan solo un mes después de haber comenzado su romance, proclamaron a los cuatro vientos todo lo que se querían casándose en una boda que incluso fue televisada. Pero del mismo modo que los espectadores fueron testigos de cómo se forjó su relación, también pudieron ver cómo se rompía poco a poco, destrozando a Khloe por completo.
Drogas y problemas
Los excesos y adicciones de Lamar Odom hicieron que su matrimonio se fuera destruyendo de una manera inevitable, a pesar de que la Kardashian intentó estar a su lado en todo momento. Pero si torcemos la vista al pasado, hay muchas cosas buenas que, aunque no han hecho sombra a las malas, deben recordarse de esta relación que ha dado sus último coletazos este mismo año. La pareja estaba tan unida que llegó a tener su propio reality de televisión llamado 'Khloe & Lamar' al más puro estilo Kardashian.
A pesar de que su matrimonio fuera tan repentino, Lamar Odom fue muy bien aceptado por su familia política, y pronto comenzó a posar públicamente ante las cámaras acompañando a las mujeres de las que más se habla cuando tiene que ver con las redes sociales y la televisión. Por otro lado, el clan 'K' le acompañó a varios partidos de baloncesto y seguía sus pasos en las canchas de juego.
Un auténtico flechazo
Tras contraer matrimonio, Khloe decidió empezar a usar el apellido de su marido, y por eso hizo llamarse Khloe Kardashian Odom. Ella se tatuó las iniciales de su chico, 'LO', y él las de su mujer, 'KO'. Por otro lado, su amor les empujó a abrirse paso en los negocios, y por eso hicieron un perfume llamado 'Unbreakable', haciendo eco de su amor, que por aquel entonces era irrompible.
La mediana de las hermanas Kardashian ha intentado ayudar a Odom en numerosas ocasiones después de conocerse sus adicciones, le ha dado muchas oportunidades, pero no ha servido de nada. Los problemas en la pareja comenzaron en el año 2013, y fue a comienzos del año siguiente cuando ella tomó la decisión de separarse por problemas de infidelidad y drogadicción. Durante ese tiempo en el que se mantuvieron separados, la celebridad comenzó una relación con el rapero French Montana desde febrero hasta septiembre de 2014, pero Lamar inevitablemente volvió a su vida a pesar de que el verano de 2015 a punto estuvieron de firmar su divorcio.
Dos demandas de divorcio
Fue en octubre de ese mismo año cuando Khloe retiró la demanda de divorcio después de que Lamar Odom sufriera una sobredosis y fuera encontrado en estado crítico en un burdel. La Kardashian quiso continuar con su matrimonio para tomar las decisiones médicas pertinentes del momento, que él, por su delicado estado, no podía tomar.
Tuvo respiración asistida y tuvo que pasar tiempo hasta que estuvo consciente, hecho que no le frenó a la hora de seguir consumiendo heroína. Tan solo 10 meses después volvió a ser hospitalizado por el mismo problema, arriesgando su vida y teniendo la muerte por segunda vez muy cerca. El padre del jugador dijo que había vuelto a las andadas posiblemente a raíz de una depresión por saber que había perdido a la Kardashian, que estuvo con él en sus peores momentos.
Una de las cosas que se han descubierto después de que pasara tanto tiempo es que Lamar llegó a pedir dinero a Khloe, y ella así lo hizo saber en su reality familiar. También sus hermanas y su madre han sufrido sus momentos más delicados, y tomar decisiones para ella no ha sido nada fácil.
Hace pocos días se conocía la fecha para estar oficialmente divorciados, y se fijó para el 17 de diciembre de 2016. Han tenido que pasar más de tres años desde que anunciaron su separación para que se haya llevado a término, y por fin estarán separados ante la ley.
Por suerte, puede contarlo, pero su carrera se vio sacrificada, y ahora, por voluntad propia está rehabilitándose, a ver si de una vez por todas consigue acabar con sus adicciones. Por otro lado, ella ha rehecho su vida. Ahora el motivo de su felicidad es otro jugador de baloncesto, Tristan Thompson, con el que lleva un tiempo. Fue en septiembre de 2016 cuando hizo oficial su noviazgo después de pasear juntos de la mano.