Kim Kardashian y Kanye West han vivido su primer momento triste con la recién nacida North West acudiendo al funeral de Portwood Williams, abuelo del rapero. Cuando conoció a la socialité solo tuvo buenas palabras para ella, aunque dejó claro que le "importaba poco" si se casaba con su nieto o no.
"Es tan dulce como guapa. Tiene los pies en la tierra, es rica y es de esa clase de personas que lo tienen todo" comentaba sobre ella en unas declaraciones para el New York Daily News. Cuando se le preguntó sobre si iría a la boda de West y Kardashian en caso de que decidieran dar el paso, él respondió: " no me gustan las bodas. Gastas un montón de dinero y en pocas semanas, te separas ".
Sentimiento que no comparte Kris Jenner, quien ha expresado su deseo de que la pareja de el paso definitivo. De momento, ellos no tienen planteado casarse, asunto que frustra un poco a la matriarca.
Kim Kardashian quiere adelgazar 28 kilos
Está encantada con su primera experiencia como madre pero no lleva muy bien los kilitos de más que cogió durante el embarazo. La celebrity ha asegurado que no volverá a ponerse delante de una cámara hasta que consiga llegar a los 52 kilos. Hasta entonces, está en manos de un chef personal que le prepara la dieta estricta a la que se está sometiendo y de un entrenador personal que no le pasa ni una.