Kim Kardashian vuelve a la Casa Blanca y se reúne con Ivanka Trump para debatir por la reforma de la cadena perpetua en presos con delitos de drogas no violentos.
Kim Kardashian es una caja de sorpresas y nunca dejará de sorprendernos. La celebirty ha vuelto a la Casa Blanca para debatir y negociar, en forma de activista, por la reforma de la cadena perpetua para presos con delitos de drogas no violentos. La mujer de Kanye West se ha reunido con Ivanka Trump para poder liberar a otros presos que, según la influencer, cumplen una condena "injusta".
Junto a otros funcionarios y activistas, Kim Kardashian se reunió con la hija del Presidente y con su marido, Jared Kushner. Después del encuentro, tanto la influencer como los Trump compartieron en sus respectivos Twitter fotos de la sesión de trabajo. "Gran sesión de trabajo hoy en la Casa Blanca sobre maneras de mejorar el proceso de clemencia con líderes políticos y defensores de la reforma de la justicia criminal", publicó Ivanka Trump junto a una foto con Kim Kardashian. "Comenzó con la señora Alice, pero mirándola a ella... y aprendiendo las historias de los hombres y mujeres que he conocido dentro de las prisiones sabía que no podía parar en un solo (caso). Es hora de un verdadero cambio en el sistema", compartía a la vez la reina de los reallitys, muy comprometida con la causa. En esta ocasión, Kim Kardashian está luchando por sacar a Chris Young de la cárcel, un joven de 30 años que fue condenado hace más de 10 años a cadena perpetua por posesión de drogas, marihuana y cocaína entre otras. La socialité usa su dinero e influencia en la sociedad para apoyar y ayudar a aquellas personas que no pueden pagarse un buen abogado. Su visita a la Casa Blanca y su apoyo a las causas injustas da una visibilidad muy relevante a la lucha contra la cadena perpetua y proyecta el problema a nivel mundial.
Muy comprometida con la justicia
No es la primera vez que Kim Kardashian se reúne con los Trump. La reina del selfie ya puso su granito de arena en la liberación de Alice Marie Johnson, una mujer que cumplía condena perpetua por un delito no violento de drogas y que fue liberada a principios de 2018 gracias a su ayuda. Después de este logro, Kim Kardashian no podía quedarse de brazos cruzados y siguió en la lucha por la clemencia y reforma carcelaria para integrar en la sociedad a aquellas personas que ya han cumplido suficiente condena.