Kim Kardashian está a punto de conseguir su objetivo de peso que se puso tras nacer su hijo Saint West. La celebrity engordó 27 kilos durante los nueve meses de gestación, y desde que dio a luz hace cuatro meses, se ha sometido a una rigurosa dieta para conseguir volver a su peso anterior. Ahora la estrella de los realities ha perdido 25 kilos, tal y como ha mostrado en su cuenta de Snapchat. En la foto de la red social se puede observar los pies de la celebridad encima de una báscula que muestra 63,3 kilos. La frase que titula la imagen es: "Chicos, mi peso antes del bebé era 61 kilos".
La estrella televisiva de 35 años ha confesado a través de Twitter su secreto: "La verdad es que he sido muy disciplinada, he hecho mucho ejercicio y me he sometido a una de las mejores dietas que he probado en mi vida, la dieta Atkins. Ya la había seguido antes con grandes resultados, pero nunca me imaginé que podría ser tan efectiva tras un embarazo", confirmó Kim en la red social. Este régimen es una creación del doctor Robert Atkins, que murió en 2003. Tras su fallecimiento nacieron rumores de que el médico había muerto debido a problemas de sobrepeso, de hipertensión y del corazón.
Otros de los artistas que han reconocido haber seguido esta dieta ha sido la cantante Rihanna. Además, una fuente ha afirmado a Daily Mail que el marido de la más famosa de las Kardashian, Kanye West, también está siguiendo esta dieta debido a que "ganó 6 kilos durante el embarazo de Kim porque no controlaba las comidas, tomaba lo que quería. Ahora está tratando de perder peso".
Sus fotografías más sensuales
Tras la publicación de numerosas fotos provocativas y sensuales en su cuenta de Instagram, Kim por fin ha dado explicaciones. Esto ocurrió durante la boda de la modelo brasileña Isabela Rangel y David Grutman. "Creo que nunca he recibido tantos mensajes de texto de mis amigos preguntando si estaba borracha, LOL", escribió Kim en su aplicación. "Simplemente nos sentimos inspirados y queríamos tomarnos fotos divertidas", explicaba la estrella.
Y continuó aclarando, "fue una forma diferente de capturar momentos de la noche. Estábamos muy metidos en las tomas e inventando diferentes ideas. Aunque Kanye no tiene un Instagram, él hace el mejor trabajo tomando fotos y escogiendo los mejores ángulos". Sin duda las fotografías no han dejado indiferente a nadie y por ellas ha sufrido muchas críticas.