Sin lugar a dudas, las hijas de Kris Jenner han sido las protagonistas durante muchos años de revistas, webs, eventos, televisión y todo tipo de asuntos de celebrities habidos y por haber. Desde muy pequeñas, la vida de estos miembros de una de las familias más famosas de Estados Unidos ha estado en el punto de mira de personas de todo el mundo, los cuales opinaban, analizaban y criticaban sin ningún tipo de reparo y tampoco sin ningún tipo de culpa al ser la perfecta definición de familia mediática.
No es de extrañar que esta fama haya pasado factura a más de uno de los miembros del clan Kardashian-Jenner. Kim, sin duda una de las más famosas de la familia, se encuentra en un momento de bastante estabilidad, recién mudada de mansión y a la espera de un tercer hijo que llegará por gestación subrogada este próximo 2018. Ha sido en su cuenta personal de Instagram donde la celebrity ha decidido borrar todas las fotos que subió de Navidad y de las postales que había realizado junto a sus hijos, aunque todavía no se ha pronunciado al respecto.
El precio de la fama
De un modo parecido su hermana pequeña, la modelo Kendall Jenner, ha emitido un comunicado a través de su página web oficial en el que escribía: "He tenido más de dos años increíbles conectada con todos vosotros, pero he tomado la difícil decisión de no seguir actualizando mi aplicación en el 2018. Espero que hayáis disfrutado este viaje tanto como yo y espero compartir el próximo capítulo con vosotros. Con amor, Kendall ".
Con este mensaje, la modelo decía adiós a una app y una web que contaba con millones de seguidores, su cuenta de Instagram alcanza casi los 90 millones, por lo que parece que estar en el puesto más alto de la industria de la moda está empezando a pasar factura a la modelo de 22 años. Tendremos que esperar a ver si Kim o Kendall se pronuncian, porque está claro que las redes sociales temblarían si desaparecieran dos titanes como ellas.