El próximo 24 de mayo se darán el "sí quiero" una de las parejas más mediáticas del mundo del corazón. Ese ha sido el día elegido por Kim Kardashian y Kanye West para caminar hacia el altar y convertirse en marido y mujer. La ceremonia tendrá lugar en París, ciudad que tiene muchos recuerdos para los contrayentes y a la que viajan siempre que pueden. De hecho, Kanye West asistió el pasado domingo a show organizado por Givenchy, donde vio desfilar a su cuñada Kendall Jenner.
La boda se celebrará tan solo siete meses después de que el rapero le pidiera a la televisiva celebrity que se casara con él. La pedida tuvo lugar en San Francisco y para ello utilizó un anillo de diamantes de 15 quilates. Ante esta joya, ¿quién podría resistirse?
Este será el segundo matrimonio de Kim Kardashian, después de que en 2011 pasara por el altar con el jugador de baloncesto Kris Humphries. Más de 500 invitados asistieron a la ceremonia que fue incluso filmada para su reallity show. 72 días después anunciaban su divorcio.
¿Una boda íntima?
"A medida que avanzamos, nos estamos dando cuenta de que queremos que sea más pequeño y más íntimo de lo que la gente se imagina y piensa", confesó recientemente Kim Kardashian a Ryan Seacrest en su programa de radio KIIS FM., aunque sin especificar cuál es su concepto de algo pequeño.
En la entrevista, la celebrity habló sobre su maternidad, de la que se siente realmente orgullosa y aseguró que su hija es lo más bonito de su vida. Comentó también alguna anécdota como que West se sentía realmente nervioso en el momento de la proposición de matrimonio por miedo a que Kim dijera que no.