El hecho de aumentar la familia no implica que una pareja de famosos como Kim Kardashian y Kanye West cambien sus hábitos demasiado. A pesar de que la pequeña North West supone un gran paso en la relación del rapero y la socialité, ellos no han tenido ningún problema en escaparse a París para disfrutar de un día de compras.
Los paparazzi han captado a West y Kardashian saliendo de una de las tiendas que tiene Givenchy en la capital francesa. Ella lucía su nuevo tono de pelo rubio, y ya vestía un look completamente otoñal, con sombrero y abrigo. Él no ha abandonado su vestuario habitual de camiseta y vaqueros, manteniendo la imagen de estrella del hip hop.
A pesar de su baja tolerancia con la prensa, Kanye West se ha mostrado de lo más paciente. No es que se haya decidido a firmar la pipa de la paz y a ofrecerles declaraciones, pero dados sus últimos encontronazos con los paparazzi, esta vez al menos ha lucido una sonrisa y ha respondido que les dejaran tranquilos, eso sí, con mucha educación.
Kanye West vs los paparazzi
De todos es sabido que Kanye West no lleva nada bien que la prensa del corazón le persiga a todas partes, y ha llegado a tener momentos muy violentos con alguno de ellos. De hecho, el próximo 10 de octubre tendrá que presentarse en el juzgado, ya que ha sido denunciado por agresión por un paparazzi que asegura que el rapero intentó quitarle la cámara en el Aeropuerto de Los Angeles. Por lo pronto, Kanye West deja lejos sus problemas, disfrutando con su pareja de la ciudad del amor.