Kim Kardashian y Kanye West continúan disfrutando del maravilloso momento sentimental por el que atraviesan. La pareja, que reapareció en una fiesta de Fin de Año celebrada en Las Vegas tras anunciar que este 2013 serán padres, se ha escapado a París.
Una viaje romántico en el que la celebrity ha querido evitar que se le fotografiara su incipiente barriguita, de tal manera que, además de optar por un look de pantalón y chaqueta negra, se tapaba la zona con una capa, también de color negro, con la que pretendía resguardarse del frío.
Kim Kardashian y Kanye West, tarde de compras por París
En la capital francesa, Kim Kardashian y Kanye West disfrutaron de una tarde de compras en algunas de las boutiques de sus firmas favoritas como Lanvin o Céline antes de degustar una cena en L'Avenue, restaurante al que ya han acudido en otras visitas a la ciudad.
Además estos días hemos sabido que, después de saber que en pocos meses darán la bienvenida a su primer hijo, -una feliz noticia que Kanye West dio en mitad de un concierto ofrecido en el hotel Revel Resort de Atlantic City-, la pareja ha comprado una mansión en Bel Air por once millones de dólares.