Después de un año repleto de altibajos en el que la pareja ha hecho todo lo posible por reconducir su relación de pareja, principalmente por parte de la celebrity, que ha tratado de apoyar a su todavía marido en todo lo posible, parece que el divorcio de Kim Kardashian y Kanye West es inevitable.
Fuentes cercanas a la todavía pareja han asegurado a People que la hija de Kris Jenner no puede más y ha decidido empezar a preparar los papeles de la separación: " Él sabe que para ella todo ha terminado. Ya ha tenido suficiente y le ha dicho que necesita espacio para decidir qué hacer con su futuro ", han filtrado haciendo hincapié en que en los últimos meses cada uno ha hecho por separado sus planes laborales sin contar con el otro.
Una decisión de la que ya es plenamente conocedor el rapero, que se encuentra "bien" aunque "muy triste" por la situación, y asimilando que no hay vuelta atrás, que sucederá "lo inevitable" y más pronto que tarde.
Kim Kardashian, muy bien asesorada
En estos momentos parece ser que Kim Kardashian está asesorándose y buscando la mejor opción para poner punto final a su matrimonio poco antes de celebrar su séptimo aniversario -se dieron el 'sí quiero' en mayo de 2014- y pensando, principalmente, en sus cuatro hijos: North de 7 años, Saint de 5, Chicago de 2 y Psalm de 18 meses.
Por su parte, Page Six asegura que la celebrity ha decidido recurrir a los servicios de Laura Wasser, la misma asesora con la que contó Angelina Jolie cuando se divorció de Brad Pitt. No obstante, otros medios como TMZ insisten en que esto solo se trata de una crisis de pareja más, como la que han vivido recientemente, pero que siguen con la terapia de pareja para tratar de solucionarlo.