Los problemas legislativos de Francia han hecho que peligre la parisina boda de Kim Kardashian y Kanye West. Pero la pareja no puede esperar o correr el riesgo de no darse el 'sí quiero'. Así que esta semana, celebrarán una secreta boda civil en Los Ángeles.
Además, el enlace va a ser vendido a un famoso medio estadounidense y para evitar filtraciones, todos los asistentes no podrán usar ni llevar móviles o cámaras si quieren presenciar la unión y ser testigos del momento.
La pareja pasará por el altar en París el 24 de mayo
Según fuentes cercanas a la celebridad, los abogados de la pareja les aconsejaron que celebraran una boda en Estados Unidos para evitar problemas legales. Y, muy obedientes, Kim Kardashian y Kanye West pasarán por los juzgados al sur de California antes de viajar a París.
Parece que los problemas legales franceses han influido en los ánimos de la pareja. Según ha informado Kim Kardashian, la pareja ha cambiado de opinión: "Vamos a tener una boda muy íntima. A medida que pasa el tiempo, nos estamos dando cuenta de que queremos que sea más pequeña y más íntima de lo que la gente está imaginando y pensando".