Después de que los invitados a su boda demanden los regalos, Kim Kardashian ha confesado que no piensa devolver ninguno de los presentes que recibió el día que contrajo matrimonio con Kris Humphries.
Kim Kardashian se queda con los regalos
La socialité y el jugador se casaron el sábado 20 de agosto de 2011 en el hotel Four Seasons de Santa Barbara, en California, en una ceremonia a la que asistieron casi 500 invitados. Sin embargo, 72 días después de darse el 'sí quiero' decidieron terminar su relación, algo que sorprendió a propios y extraños.
Después de un cruce de acusaciones por parte de ambos, en el que se llegó a hablar de que la boda había sido un montaje, los invitados a la ceremonia han reclamado sus regalos, algo a lo que la socialité se ha negado en rotundo.
No obstante, Kim sí está dispuesta a realizar una suculenta donación a Dream Foundation. Según los cálculos hechos por los 'peritos', la suma alcanza los 100.000 dólares, por tanto se estima que la socialité hará llegar un cheque por 200.000 a la asociación benéfica que ayuda a pacientes con enfermedades terminales.