El 20 de enero de 2017 se producía uno de los acontecimientos del año más esperados y temidos al mismo nivel. Donald Trump tomaba posesión como 45º presidente de los Estados Unidos de América. El día comenzaba con Barack Obama y Barack Obama recibiendo al nuevo presidente y a su mujer Melania Trump en la Casa Blanca. Desde que Estados Unidos prefiriese a Donald Trump como presidente antes que a Hillary Clinton son continuas las publicaciones en las redes sociales de los personajes famosos lamentándose sobre esta decisión.
La última en despedir en Internet al primer presidente negro de América ha sido Kim Kardashian. La multimillonaria que ha vuelto a las redes sociales después de permanecer tres meses desaparecida, ha publicado una serie de fotografías en las que se puede ver como se reúne con Barack Obama. En estas instántaneas también aparecen su marido Kanye West y su hija pequeña North West. "Gracias señor presidente, te echaremos de menos " afirmaba Kim Kardashian.
En una de las fotos que ha subido a su cuenta de Instagram, la pequeña North West aparece llorando mientras que sus padres sonríen la mar de felices junto a Barack Obama. Apresurándose a las críticas, la hija de Kris Jenner ha aclarado: "Oh Northie!!! North se echó a llorar porque no le dejé abrir el regalo que le dio la Casa Blanca. Al final accedí y sonrió cuando abrió la caja".
La que tampoco ha perdido la oportunidad de mostrar su apoyo y de despedirse de Obama ha sido Khloe Kardashian. El otro miembro del clan Kardashian ha publicado en sus redes sociales una imagen donde se puede ver a Michelle Obama arreglando la pajarita de su marido. Junto a esta instantánea, la hermana de Kendall Jenner ha añadido las siguientes palabras: " Estoy terriblemente triste al verte ir. Me siento honrada al haberte podido coger de la mano. Espero que nuestros libros de historia te hagan justicia".
Kanye West a dos aguas
Las imágenes publicadas por Kim Kardashian llaman bastante la atención ya que en ellas aparece Kanye West. El rapero se reunió con Donald Trump después de ser ingresado en el mes de diciembre por un trastorno mental de paranoia y depresión. Dos días después de salir del hospital, el intérprete de 'Famous' acudió al edificio de Nueva York perteneciente al presidente para entablar una conversación con él. Esta decisión llamó bastante la atención de sus seguidores y del resto de habitantes del mundo ya que durante la campaña política de Donald Trump, Kanye West se consolidó como uno de sus acérrimos detractores. El cantante llegó a admitir que si el magnate era elegido como nuevo presidente de Estados Unidos, él mismo se marcharía del país.