Fue en el año 2013 cuando Kim Kardashian se encontraba en la grabación del programa 'Kim and Kourtney Take Miami', junto a su hermana mayor y su amigo Jonathan Cheban. Los tres acudieron entonces a un centro de estética que formaría parte del reality, lugar donde se grabó el 'Vampire facial', un tratamiento que sirve para revitalizar la piel utilizando la propia sangre a través de un micro punteado.
La imagen de la cara de Kim Kardashian llena de sangre pronto se hizo viral, y aunque en el momento la socialité no se pronunció al respecto, ha sido mediante su blog de belleza donde ha hecho público su arrepentimiento. "Ha sido lo más doloroso que he hecho nunca", contaba Kardashian sobre una técnica de belleza que ayudó a incrementar la audiencia del programa.
La razón de su dolor
"Fue realmente duro y doloroso para mí. Tampoco podía contarle a nadie lo del embarazo, pero aparté a Jonathan y se lo dije. El tratamiento se estaba grabando para el programa, así que no podía negarme", finalizaba la explicación de la conocida Kardashian, quien ha asegurado que el mismo tratamiento encantó a su hermana Kourtney.