Una de las escenas de la temporada que más intriga ha levantado ha sido una en la que podemos ver a la mujer de Kanye West llorando desconsoladamente delante de sus hermanas. Esta escena corresponde al relato de la joven sobre los días que vivió cuando sufrió el violento robo de sus joyas en un hotel de París durante la Fashion Week. "Ellos me iban a disparar por la espalda, no había salida", explicaba mientras lloraba.
En el reality, Kim Kardashian ha querido contar con todo tipo de detalles a sus hermanas Kourtney y Khloé las sensaciones que vivió durante el suceso: "Me pidieron dinero y les dije que no tenía nada de efectivo, así que me arrastraron hasta el pasillo de arriba. Fue ahí cuando vi que llevaban un arma, la vi con mis propios ojos. No podía dejar de mirarla y tampoco podía dejar de mirar la escalera".
Un suceso que ha cambiado su vida
Desde que se produjera el robo el pasado mes de octubre, la celebrity quiso regresar a Estados Unidos y refugiarse en el cariño de los suyos. Durante los últimos meses del año se pudo ver muy poco a la modelo por las consecuencias psicológicas que sufría tras el atraco. Fue un momento muy duro porque además del susto, perdió el segundo anillo de compromiso que le había regalado su marido.
"Solo quiero superar la ansiedad y encontrar la forma de vivir cómo lo hacía antes de que esto pasara en mi vida", declaraba Kim Kardashian. "No quiero arruinar los recuerdos de mis hijos solo por una ansiedad, quiero acabar con esto ya", explicaba desesperadamente.