Kim Kardashian ha contado abiertamente su lucha por perder los últimos de siete a nueve kilos de peso que cogió durante el embarazo y ahora admite por qué esta siendo tan difícil para ella: los malos hábitos de alimentación y su estilo de vida en general son los principales culpables.
"He empezado a comer sano y a entrenar más y simplemente a intentar cambiar mi estilo de vida, especialmente cuando tienes un bebé. Quiero saber qué cocinar y cómo cocinar más saludable. Simplemente hemos cambiado nuestro estilo de vida", añade la reina del selfie.
Kanye West, su fiel aliado
Y para todo ello ha encontrado un compañero en el que apoyarse en su marido Kanye West, al que además le encanta mimarla y darle consejos de estilo. Es más, uno de los propósitos de año nuevo de Kardashian era reelaborar su vestuario con West.
La celebrity cuenta que rara vez sale de casa sin pedir la opinión de su marido sobre su outfit. "Y ya sabes, él dice algo como... 'Ehh, esos zapatos van mal, quítatelos, ponte estos otros'". El rapero también encuentra tiempo para preparar el almuerzo de Kardashian. "Estamos juntos todo el tiempo y siempre queriendo saber la opinión del otro. Simplemente somos mejores amigos", dice la socialité.