Kiko Rivera está asimilando poco a poco el hecho de haber sufrido un ictus, un problema muy delicado que pudo haberle costado la vida. El DJ detectó que tenía un lado de la cara paralizado, un síntoma muy claro de ictus, por lo que rápidamente acudieron al hospital cercano a su casa. Sin embargo, de allí le trasladaron en ambulancia al Virgen del Rocío de Sevilla porque es donde contaban con una unidad de ictus.
El susto fue mayúsculo entre todos los miembros de la familia, pues un ictus es un problema muy delicado que hay que coger a tiempo. Al parecer, por las informaciones que han ido dando, todo ha salido bien y se está recuperando poco a poco pero todavía permanece ingresado. Irene Rosales no se ha separado de su lado en ningún momento y, a través del teléfono, ha tenido muy presente a Isabel Pantoja, que viajó a Sevilla pero no le visitó en el hospital.
Son pocos los mensajes que ha escrito Kiko Rivera en sus redes sociales pero sí ha mostrado cómo se encuentra en alguna ocasión. Esta vez ha transmitido un mensaje en el que se muestra resignado ante la nueva vida a la que va a tener que hacer frente tras el ictus: " Buenos días mi gente. Hoy estoy más triste, empiezo a asimilar lo que me ha ocurrido y aunque voy mejorando no puedo dejar de estar triste ".
Tiene que comenzar una nueva vida
El hecho de sufrir un ictus implica una serie de cambios en la vida pues es un problema delicado. Kiko Rivera ya se ha dado cuenta de que ahora su vida tiene que cambiar: "Es cierto que he sentido el cariño de muchos , incluso de gente que no me esperaba por ellos un fuerte abrazo. He tenido y tengo mucho tiempo para pensar y mi vida ya no volverá a ser la misma y para darle un poco de humor (aunque sin muchas ganas) he vuelto a nacer y va y me toca la misma cara de siempre".
"Lamento no poder estar más activo en redes cojo el móvil por la mañana y os intento dejar un mensaje pero nada más. Sin más vuelvo a dar la gracias a todos los que me habéis escrito de alguna forma u otra de verdad os lo agradezco de todo. Espero pronto estar en mi casa y poder abrazar a mis hijos es lo que más deseo en este mundo", concluía junto a una foto en la que aparece haciendo un gesto de fuerza y resistencia.