El plantón de Kiko Rivera en Tuilla, Asturias, está dando mucho de qué hablar. Ahora ha sido Andrea Sánchez, Presidenta de la Comisión de Fiestas de Tuilla, quien ha declarado que Kiko Rivera no volverá a actuar en el pueblo después de que este les dejara tirados por segunda vez. Los ciudadanos aún siguen consternados y furiosos por la decisión que el cantante tomó minutos antes de que empezara el espectáculo dejándolos así por segunda vez con la miel en los labios.
La Presidenta ha continuado diciendo: " Entiendo que para justificar su no actuación haya exagerado. Fue muy poco profesional por su parte. Además, si hubiera sido cierto lo de que recibió esas amenazas, por supuesto, no lo habríamos permitido. Hubiéramos sido los primeros que habríamos cancelado el concierto. No hubo ningún altercado, o sea hubo un chico con un coche mal estacionado, donde se tenía que haber estacionado Kiko. Se habló con el chico del coche y se consiguió que se quitara el coche y fue cuando Kiko decidió marcharse ".
Y es que han sido ya varios los que han cuestionado las declaraciones que el cantante realizó de las supuestas amenazas ya que según estos testigos eran únicamente una masa de fans que querían realizarse una fotografía con él. Lo que sí ha quedado en entredicho ha sido la profesionalidad del cantante, quien parecía llevar una buena racha después de su paso por 'GH VIP' y su desintoxicación.
La versión de Kiko Rivera
Según ha argumentado Kiko Rivera, él se dispuso a entrar al recinto en su coche cuando de repente una persona muy alterada se lo impedía y lo amenazó de muerte. Tras escuchar estas amenazas desde el coche, el cantante decidió volver al hotel y anular la actuación. Incluso ya ha interpuesto una demanda judicial contra esta persona ya que mientras les estaba amenazando, el equipo del hijo de Isabel Pantoja pudo coger el número de la matrícula de esta persona.