Al ver la situación en su hospital de referencia, le trasladaron en ambulancia hasta el Virgen del Rocío en Sevilla, donde había una unidad de ictus para tratar la situación de la mejor manera posible. El susto ha sido absoluto pues el DJ no esperaba que le fuera a pasar nada así. Por suerte, el ictus se cogió muy a tiempo y, probablemente, su edad ha sido algo favorable en el hecho de que se haya recuperado rápido.
Lo cierto es que Kiko Rivera ya puede respirar en cierta medida tranquilo porque los médicos han decidido darle el alta hospitalaria. El DJ ha recibido el alta y ha sido fotografiado saliendo del hospital intentando no ser demasiado visto por las personas allí apostadas, así como los fotógrafos. Sí que se ha podido apreciar que llevaba la capucha de la sudadera puesta y la mascarilla, lo que ha impedido saber si le ha quedado alguna secuela en el rostro.
Un gesto con los allí presentes
Ahora le toca afrontar una nueva vida pues un ictus es algo bastante complicado que se debe vigilar. Él mismo ha reconocido que va a tener que cambiar su estilo de vida ya que comienza una nueva etapa en la que deberá cuidar su alimentación, mejorar su actividad física y, sobre todo, evitar situaciones de estrés, algo muy perjudicial en caso de ictus. Ahora lo más importante es que ya va a poder estar en casa con sus hijas y su mujer para terminar de recuperarse.