Kiko Rivera: "Yo me podía haber muerto. Me he puesto 10 gramos de cocaína en una noche"

Kiko Rivera ha sido el último invitado a 'The Wild Project', el podcast de Jordi Wild, y allí se ha sincerado durante más de tres horas sobre los diferentes aspectos de su vida, también los más complicados como la relación nula con su madre Isabel Pantoja y su hermana Isa Pantoja, los problemas en su matrimonio con Irene Rosales y sus más que conocidos problemas con las drogas durante gran parte de su vida: "Yo si me tengo que definir de una forma es 'disfrutón' porque mi madre hasta los 18 años no me dejó hacer absolutamente nada ", reconoce el DJ en la entrevista.

El también hijo de Paquirrín asegura que nunca le faltó ningún tipo de lujos durante su infancia y adolescencia, al revés, para él Cantora era como un parque de atracciones, pero nunca tuvo dinero propio ni mucha libertad más allá de los muros de la famos finca familiar de los Pantoja: "Yo no podía salir por las noches, si quería ir al cine me ponía a alguien que me esperaba... no conozco esa juventud de libertad. A mí no me faltaba de nada, pero mi madre me daba el dinero justo para cuando quería algo. Yo era muy feliz dentro de una burbuja de oro ".

Kiko Rivera besa cariñosamente a su madre Isabel Pantoja

Reconoce que le faltaban algunas cosas, pero tenía otras muchas : "Me faltaba cariño, me faltaba mi padre, pero tenía el cariño de mi abuela, mi madre, mi hermana, que aunque ahora no tengo relación fue de las personas más importantes de mi vida y cuando vino me dio muchísima felicidad". Un cariño y una importancia que eso no le hacen volver atrás en sus decisiones, ni para volver a tener relación con su madre ni con su hermana.

Todo empezó a descarrilarse el mismo día que cumplió 18 años. Coincidiendo con que Isabel Pantoja estaba de gira, Kiko Rivera recuerda llamar a un amigo que le ayudó a buscarse un piso en Madrid que le pagó durante un año por adelantado y ahí se independizó sin apenas dinero. Rápidamente empezó a ser más que conocido en la noche madrileña y de ahí salió su primer trabajo haciendo un bolo en una discoteca: "1.500 euros por sacarme fotos", y ese fue su caché más bajo: " Llegué hasta 60.000 euros y me hacía tres discotecas en una noche. Llegué a facturar 100.000 euros la semana ".

"La primera vez que me arruiné tenía 8 millones en el banco"

Una ingente cantidad de dinero que le hicieron uno de los jóvenes más ricos de España en su momento, pero el ritmo de vida y los malos hábitos hicieron que todo lo que vino se fuera de la noche a la mañana: "Y a mí eso me vino mal. No tenía problemas económicos, pero tenía problemas con las drogas, las mujeres... Hoy todavía sigo luchando contra ese problema y eso viene de ahí", llegando incluso a arruinarse: "La primera vez que me arruiné tenía 8 millones en el banco y me lo gasté en dos o tres años".

Kiko Rivera con unos colegas de fiesta

Y ese era el menor de sus problemas porque en cada noche de fiesta ponía también su vida en riesgo con el consumo de drogas: "Yo me podía haber muerto en una de mis noches locas. Me he puesto 10 gramos de cocaína con 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27... llevo consumiendo muchos años a diario. Bastante bien estoy y que estoy aquí. Gracias a mi mujer que es mi ángel de la guarda, cada día la quiero más", reconoce. Pero eso no evitó sufrir las consecuencias como el ictus que tuvo hace poco: "Perdí el control y de ahí vinieron problemas de salud. Ya ni me drogaba ni bebía, pero mi ritmo cardíaco, me pegaba todo el día enfadado, le hablaba mal a mis hijas, a mi mujer, lloraba, encerrado fumando como un carretero... y me dijo un jamacuco, un ictus cerebral. No me quedé en el sitio porque Dios no quiso igual que tampoco tengo ninguna secuela".