Entre tanto, se subió al escenario e intentó darlo todo -con sus gallos incluidos- mientras cantaba y pinchaba. Parece que tuvo un momento en que no se aguantaba más y a pesar de que todas las miradas del lugar apuntaban hacia él, no se cortó ni un pelo.
El hijo de Isabel Pantoja introdujo su dedo en la nariz para urgarse sin parar en busca de algo que nadie que saber, aunque está claro que era un moco. Acto seguido sacó el dedo, aunque los presentes no saben que llegó a hacer con él, porque incluso hay quien se plantea que se lo tiró al público. El mismo testigo que no se esperaba que pinchara fue el que fotografíó el desagradable momento: "De repente se subió ahí, se puso a cantar, a pinchar y justo la foto, ¡tracatá!".
Y él a su bola
También ha querido celebrar su aniversario con Irene Rosales disfrutando de una apetecible comida y ha enseñado al mundo su nuevo compañero, y es que la familia ha adquirido un perrito Weimaraner de color gris al que han llamado Blue