Kiko Rivera ha puesto rumbo a Chiclana de la Frontera para acudir al Juzgado a ratificar la demanda que le puso a su tío Agustín Pantoja por supuestos delitos de estafa y apropiación indebida. No cabe duda de que la situación es de lo más complicada, puesto que esta demanda puede llevar a Isabel Pantoja a tener que acudir al Juzgado a declarar como testigo en todo este proceso.
Esto supone un momento muy complicado para la tonadillera, ya que se verá entre la espada y la pared: su hijo y su hermano. Por el momento, Kiko Rivera ha acudido al Juzgado acompañado de un amigo y se le ha podido ver entrando al lugar con su característica gorra y con el semblante serio, tratando de pasar desapercibido a pesar de llevar una nube de periodistas alrededor.
Una vida con complicaciones
Para Kiko Rivera no son tiempos fáciles aunque sus hijos siempre le dan un poco de esperanza. El DJ viajó hasta Bilbao acompañado por su mujer, Irene Rosales, y sus dos hijas a la comunión de su hijo Francisco. Para Kiko Rivera fue un momento muy especial pero esto también ha causado revuelo porque no pudieron acudir miembros de la familia paterna ya que Jessica Bueno no lo consideró oportuno. Sin duda, la vida del DJ es una vorágine de acontecimientos.