El hijo de Isabel Pantoja y su mujer pasaron por Dubai, donde fueron vistos en una excursión junto a un asistente. De allí han volado a un atolón en el Índico para pasar unos días lejos del mundanal ruido.
Aunque en un primer momento se comentó que la luna de miel de Kiko Rivera e Irene Rosales no iba a ser inminente, tan solo se trató de una maniobra para despistar a la prensa para evitar reventar la jugosa exclusiva negociada con la revista ¡Hola! para vender el viaje de novios, que según Kiko Matamoros sería de 75.000 euros.
Así, cuando vieron que les seguían y que les iban a fastidiar el chollo, enviaron una foto a la revista ¡Hola! desde Dubai y criticaron que les había perseguido un hombre desde que salieron del aeropuerto de Madrid. Kiko Rivera fue más allá y se rió de los paparazzi por intentar cazarles y chafarles la exclusiva sin éxito.Su paso por Dubai ha dado de qué hablar, ya que según ha relatado una viajera a 'Sálvame', su luna de miel en Emiratos Árabes Unidos ha tenido poco de romántico. Los recién casados realizaron la clásica excursión al desierto que todo turista que pasa por Dubai suele hacer. Consiste en un paseo en 4x4 por las dunas, donde el conductor realizar maniobras para pegar saltos y botes para entretener a los viajeros. Después tiempo de hacer fotos, paseo en camello y cena con espectáculo a la luz de las estrellas.
Relax en el Índico
Todo eso hicieron Kiko Rivera e Irene Rosales, aunque ellos estuvieron sentados en una mesa solo con un asistente que no se separó de ellos. Ella estuvo muy atenta al show y él se mostró relajado, aunque se dio cuenta de que estos turistas españoles les estaban haciendo fotos y les miró desafiante.
"No se besaron, estaban como tres amigos. No se veía luna de miel ni se hacían fotos entre ellos, que es lo más normal. Tampoco vi ni abrazos, ni cogerse de la mano. Siempre con el asistente personal, el grupo era siempre de tres", asegura esta indiscreta turista.Una vez finalizada su estancia en Emiratos Árabes Unidos, el matrimonio voló a Las Maldivas, donde se establecieron en el atolón Laamu. Como señaló el citado programa, se encuentran en un hotel de lujo con villas individuales que costarían entre 930 y 1400 euros por noche. La privacidad está garantizada, por lo que la pareja puede estar tranquila por su exclusiva.