Todo apunta a que algo extraño está pasando entre Irene Rosales e Isa Pantoja, ya que fue la única en retrasar su visita a Cantora cuando la tonadillera volvió de la isla. Parece ser que no quiere cruzarse con su cuñada, quien tampoco se habla con su hermano Kiko Rivera.
A pesar de los rumores de tensión en la relación que mantienen Kiko Rivera y su mujer, debido al distanciamiento de esta con su familia política, la pareja se ha escapado el fin de semana a Granada. Mucha casualidad que justo cuando Isabel Pantoja regresa de Honduras su hijo y su nuera se marchan.
El motivo es justificable ya que la pareja ha sido invitada a una boda en la que se han convertido en los invitados estrella del evento. Los alrededores de la Alhambra de Granada, las luces de noche, la música y los amigos han hecho que el matrimonio no haya podido faltar a la cita.
Kiko Rivera vuelve a pinchar
El banquete se ha celebrado en el idílico lugar de los alrededores de la Alhambra e Irene Rosales ha compartido con sus seguidores algunos de los momentos que vivieron a través de sus Stories de Instagram. Ambos pasaron una velada muy divertida, bailando muy animados durante la fiesta. Kiko Rivera se lo pasó en grande, tanto que hasta se animó a ponerse detrás de la mesa del DJ para mezclar algunas canciones mientras los invitados bailaban.