Algo que, para sorpresa de muchos, lo llegó a pensar incluso el propio Kiko Rivera y todo a raíz de uno de los temas más controvertidos de los Pantoja: la famosa herencia desaparecida de Paquirri. Al morir el torero, la tonadillera tenía que darle una herencia material -enseres personales y profesionales de Paquirri- a los otros hijos del diestro, Francisco y Cayetano Rivera fruto de su matrimonio con Carmina Ordoñez. Al poco de dictarse sentencia judicialmente, Isabel Pantoja denunció un robo en la finca Cantora de todo esos enseres de Paquirri.
Aunque luego la herencia reaparecido en 2020 de Paquirri fue sin duda el mayor escándalo de Isabel Pantoja y lo que marcó el fin de su relación. "El punto de inflexión fueron los problemas familiares, cuando me encuentro las cosas de mi padre. Ese fue el muro de hormigón con el que me empotro (...) Yo pierdo el control y me voy a la tele", momento en el que nace el programa especial 'Cantora. Herencia envenenada', en lugar de tratar todo esto con un psicólogo. "Tengo un estrés y la vuelta dándome vueltas... le chillo a mi mujer, le chillo a mis hijos, todo me molesta porque la persona más importante de mi vida me ha engañado, me han partido la vida en dos. No duermo, no descanso, fumo como un carretero...".
"Yo veo las fotos de ese tío y yo me parezco"
Una situación que acabó derivando en el ictus que sufrió y lo que luego le llevó a tomar la decisión de alejarse de esa vida mediática donde los problemas familiares y personales daban lugar a horas de televisión y engrosaban revistas: "Yo estoy trabajando para que el personaje de Kiko Rivera no se coma a la persona, que yo en casa soy Francisco (...) Es hora de frenar al personaje. Alguna vez he podido tener alguna actitud con un amigo más personal que no me ha gustado".
Por ello ha vuelto a recibir ayuda psicológica este mes de noviembre de 2024: "Yo fui al psicólogo por el tema de las drogas y ahora empecé en noviembre para que me ayude con mi impulsividad. Me han diagnosticado TDH y TDA. Esa impulsividad me juega muy malas pasadas. El móvil, las redes sociales... Lo paso muy mal con todo lo que se dice en las redes sociales de mis hijos, mi familia...", a lo que se suma ahora también la vuelta de su hermana Isa Pantoja a los platós para hablar de los malos momentos familiares de los que él fue además arma ejecutora.
"El dinero ganado en el mundo del corazón es dinero sucio"
Kiko Rivera también ha hablado sobre cómo le marcó la ausencia de su padre y de la exposición mediática de su madre desde su fallecimiento: "Mi madre era lo más importante en el mundo, todavía sigo teniendo tatuado el 'mamá, te quiero' aunque tengamos problemas familiares, porque eso va aparte. Para mi madre era madre y padre". Esta le intentó ocultar durante años cómo había muerto Paquirri teniendo que enterarse por la televisión: "Cuando eres pequeño ves que al compañero le va a buscar el padre y a ti no y empiezas a preguntar. Mi madre no me decía la verdad. Yo me enteré de cómo falleció mi padre viéndolo en un telediario el 26 de septiembre. Fue un impacto... es como un muy macabro".
Una exposición mediática por decisión de su madre de la que él se benefició económicamente a lo largo de muchos años: "A mí mi madre me expone demasiado. Mi padre muere, mi madre es la viuda de España y yo soy el pobrecito", algo de lo que ahora se arrepiente: "El dinero ganado en el mundo del corazón es dinero sucio. No me siento orgulloso de haberlo ganado de esa manera. La televisión cuando quiere te pone arriba y eres la hostia, pero cuando les conviene por sus temas empresariales pues te mandan al infierno rapidito. A veces muy muy malo. Me ha causado problemas en mi vida, conmigo mismo, con mi mente... he estado muy jodido. Por eso he querido apartarme de ese mundo".