Desde que el pasado 9 de marzo fuese a los juzgados de Sevilla por haber sido pillado sin carnet, las cosas han ido de mal en peor, y así lo siente él: "Hay días que uno solo quiere estar en familia... con los suyos. Estos indeseables por no llamarles otra cosa, hacen que a veces uno no tenga ganas de vivir. Y no escribo esto para dar pena, lo escribo porque me siento mal, me siento acosado y me siento deprimido porque lo único que hacen es mentir".
Por otro lado, Kiko Rivera añade, ya más altivo, otras perlitas: "No sé si aguantaré mucho más porque hacen que mi vida a veces no sea nada agradable y mira que soy una persona alegre, pero me lo ponen complicado. Aún malo tenéis que nacer de nuevo para destruirme!".
Y ella tan feliz
Parece que no le gusta ser el protagonista de tanta 'mentira', como él mismo dice, sin embrago, procura mostrarse fuerte a pesar de la pena tan grande que tiene. No es la primera vez que tiene problemas con la justicia por el carnet de conducir. Ya en 2015 se le retiró el permiso de conducir por haber perdido todos los puntos. Por su parte, su mujer Irene Rosales parece que está más que despreocupada, y acaba de publicar una imagen donde se muestra feliz por la llegada de la primavera.