La demanda que Carlos Poveda, empresario con el que el artista tuvo un encontronazo en 2016, ha sido resuelta. La Audiencia Provinvial de Sevilla confirmó el pasado día uno de octubre una nueva sentencia que le obliga a pagar 7.277,91 euros por incumplimiento de contrato que sumado a los intereses, la cifra ascendería a unos 10.000 euros.
La demanda se debió a que Kiko Rivera no acudió a pinchar a la sala de Carlos Poveda en Alicante 'Danzàa Club'. Todo estaba preparado para la llegada del DJ, la mitad del porcentaje del caché del artista estaba pagado por adelantado, todas las entradas fueron vendidas pero Kiko Rivera a pesar de las reiteradas llamadas del empresario nunca apareció: "Era increíble porque poco antes habíamos estado juntos picando algo. La gente empezó a ponerse nerviosa en el local así que fui hasta el hotel para averiguar qué pasaba, pero el portero no me dejó pasar. Kiko no quería salir de su habitación. Después de un rato, su representante me dijo que estaba enfermo", explicó Poveda para Look y finalizó añadiendo: "Nunca llegó un parte médico ni justificó su ausencia". El empresario tuvo que devolver el dinero de las entradas al público y explicar que Rivera les había dejado 'colgados'", afirmaba el empresario.
Necesita un descanso
Así lo ha querido demostrar a través de su instagram donde posteaba una tierna foto junto a sus hijos acompañado de este mensaje: "Hay momentos en la vida que solo un padre puede sentir. No cambio estos momentos por nada en este mundo. Mis hijos... lo mejor que tengo sin duda alguna. Francisco, Ana y Carlota gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo", posteaba el artista.