Kiko Rivera está aprovechando al máximo los días libres que tiene entre bolo y bolo para disfrutar de la playa. Unos días de sol y mar que ya pudo compartir con su novia Irene Rosales y su hijo Francisco y que ahora lo ha hecho en compañía de amigos.
Junto a ellos se dio un divertido chapuzón en Cádiz, donde ha reaparecido dos días después de que se emitiera en televisión la primera actuación conjunta junto a su madre Isabel Pantoja. Ya se subió al escenario junto a ella hace treinta años y ahora lo ha vuelto a repetir pero para cantar a dúo.
Además, sin duda, su sonrisa delata que poco a poco los problemas familiares por lo que han atravesado en los últimos meses con el embarazo de su hermana Chabelita, el enfado de ésta con su madre y su reciente ruptura con su novio Alberto Isla están empezando a solucionarse.
Kiko Rivera, muy feliz tras la reconcilición familiar
De hecho, el propio Kiko Rivera también tuvo algún que otro encontronazo con su hermana que saltó a la luz pública pero que ya está totalmente olvidado. De hecho hace unos días la propia Chabelita colgó en su cuenta de Twitter una fotografía con la actual novia de su hermano, Irene Rosales.