El hijo de Isabel Pantoja ha tenido que enfrentarse a la muerte de su mascota, fallecida a causa de una enfermedad incurable.
Kiko Rivera es de esas personas a quienes la alegría les dura poco y las desgracias mucho. El dj ha tenido un 2015 muy duro y difícil, pero últimamente las cosas parecían irle mejor tras el nacimiento de su hija Ana, el tercer grado concedido a su madre, y su reconciliación con sus tres hermanos, con los que está su mejor momento.
Tras vivir su primera Nochebuena con su recién nacida hija y con sus hermanos Fran y Cayetano, el sevillano ha tenido que enfrentarse a la muerte de su perra Flamenca, un can al que adoraba y que fue su fiel amiga desde que la mascota llegó a su vida.Una muerte inevitable
El hijo de Isabel Pantoja avisaba este lunes por la mañana de que su perra estaba muy grave, y lamentablemente ya se temía lo peor: "Pues vamos al veterinario... por dios mi flamenca!!!!! Dios quiera que no sea el mosquito... #triste", comentó en Instagram junto a una foto de Flamenca.
Una hora más tarde se confirmaban los peores presagios. Flamenca moría para no sufrir más una terrible enfermedad que afecta a los perros y que se cebó con la pobre mascota de Kiko Rivera: Leishmaniasis. Destrozado, Kiko Rivera anunciaba la terrible noticia en la citada red social con una foto en la que aparecía con el animal más un mensaje desgarrador que evidencia lo mal que lo está pasando."Pues sí chicos, Flamenca ya no está entre nosotros. La tristeza se ha apoderado de mí. Mi perra, mi maravillosa perra, tenía la enfermedad de la Leishmaniasis en un estado muy avanzado que le afectaba a los riñones. Sin tener cura alguna. Ha sido muy duro, mucho", fueron las palabras con las que Kiko Rivera dijo adiós a si fiel perra.