Kiko Rivera se ha visto sorprendido por la resolución de una demanda que ya parecía olvidada. El DJ no acudió a un bolo que tenía en una discoteca de Alicante en noviembre de 2015. En su defensa alegó que no acudió al evento porque estaba enfermo. Sin embargo, parece que sus razones no acabaron de convencer al empresario con quién había firmado el contrato, que interpuso una demanda por incumplimiento de contrato.
Kiko Rivera pinchando su tema 'Chica loca'Por si esto no fuera poco, el hijo de Isabel Pantoja tampoco se presentó en la audiencia previa porque, según él mismo ha explicado, se encontraba esperando a ser llamado en el pasillo de la primera planta del juzgado y que no escuchó la llamada. Finalmente, esta demanda se ha resulto con Kiko Rivera condenado a pagar 12.000 euros al empresario de la discoteca por incumplimiento de contrato.
El abogado del también cantante, que ahora intenta que su cliente no tenga que pagar esta gran cantidad de dinero, ha dicho que " las notificaciones se le mandaban a un domicilio en el que no vivía ". Cuentan con veinte días para apelar esta demanda.
Irene Rosales y Kiko Rivera llegando al concierto de Isabel Pantoja en SevillaSuma y sigue
Estos 12.000 euros se suman ahora a los 24.500 que los vecinos de Kiko Rivera le reclaman. Al parecer, lleva sin pagar las cuotas correspondientes a dos plazas de garaje que tiene en un edificio en San Sebastián de los Reyes donde se encuentra su loft. Los vecinos han pedido al juez el embargo de las plazas para saldar esta deuda. No se sabe aún si el cantante tendrá que abonar en metálico o permitirá el embargo de las mismas.
