El colaborador de televisión ha perdido mucho peso durante su ingreso hospitalario y ahora se está intentando recuperar.
Kiko Matamoros por fin recibió el alta después de pasar más de dos semanas ingresado por sus complicaciones de salud, aunque estar tanto tiempo en el hospital le ha pasado factura, puesto que su apariencia física ha cambiado de manera significativa, ya que como revelaba él mismo, ha perdido 14 kilos. Este cambio le preocupa, aunque poco a poco ha vuelto a la normalidad durante sus vacaciones con Marta López.
Tras salir del hospital no se lo pensó dos veces e hizo las maletas porque sentía que necesitaba sus vacaciones más que nunca. "Quiero estar tranquilo. No quiero que me saquen con el aspecto que tengo", decía el colaborador a sus compañeros de 'Sálvame'. Mientras que él ha compartido unas fotos de lejos, ha sido su novia la que ha enseñado cómo está a través de algunos vídeos compartidos en su cuenta de Instagram. "Como me gusta verle comer...", decía Marta López en sus redes sociales, mientras Kiko Matamoros disfrutaba de su postre en la terraza del hotel en el que se están alojando. Cabe destacar que su dieta se ha visto modificada desde que fue intervenido de la vesícula, y ahora tiene que comer menos, cuidarse más y evitar algunos alimentos que son especialmente grasos y que pueden dañar su salud, así que puede que tarde en recuperar su aspecto robusto y corpulento como venía acostumbrando.
"Ha estado muy débil, está tomando antibióticos muy fuertes pero los médicos flipaban con él, dijeron que tenía el nivel de proteínas y la masa muscular de una persona de 40 años", dijo él en una entrevista a la revista Lecturas. Un lugar paradisíaco
Sus vacaciones continúan, y aunque al principio era todo un misterio el lugar fuera de España que habían elegido para disfrutar de unos días de relax, se sabe que han estado en Tulum en México, para más tarde trasladarse hasta Holbox, una isla paradisíaca de la zona en la que están disfrutando de su relación como nunca.