La modelo y el televisivo han elegido un restaurante al que no suelen ir y se han quedado impactados por lo barato que es.
Kiko Matamoros y Marta López no paran de disfrutar de su relación en diferentes lugares, y hace escasos dÃas se encontraban de vacaciones en México. Los lugares en los que se suelen alojar no bajan de los cinco estrellas, igual que sucede con los restaurantes a los que suelen ir, siempre de categorÃa. Pero ahora han revelado que han descubierto que pueden comer rico sin gastarse una 'millonada'.
La pareja, que vive en un palacete del siglo XVIII, que tienen piano de cola en casa, muebles a medida y un gimnasio de ensueño, han acabado comienzo en el 100 Montaditos, una cadena de bocadillos pequeños que es la preferida de los universitarios por su extensa carta y su precio económico. Ha sido ella la que ha contado a través de sus redes sociales cómo ha sido su experiencia en este establecimiento después que no hubieran estado en algo parecido en su vida. "Hemos acabado en el 100 Montaditos, lo cual es una experiencia nueva, porque nosotros normalmente pedimos para llevar a casa", ha empezado diciendo ella, que terminaron en este lugar por casualidad cuando iban a ir al cine.
"Hemos empezado a pedir un montón de montaditos, patatas fritas y cosas. Y dice el chico: '18 euros'. Y Kiko le ha dicho '¿Cuánto?; ¿Eso por persona?", ha seguido diciendo, contando que el colaborador de televisión se quedó impresionado por lo poco que les costó comer a los dos después de haber elegido un montón de cosas. Lo cierto es que no están acostumbrados a este tipo de restaurantes y no tienen ningún reparo en reconocerlo aunque eso suponga que puedan ser criticados por sus seguidores en las redes sociales. Emocionada y como unos 'adolescentes'
"Ha sido súper gracioso porque impacta lo barato que es", ha concluido la modelo, que si bien es cierto, sorprende que no conozca este establecimiento no por su poder adquisitivo, que parece elevado, sino por su edad. Lo que no han contado es si más allá de ese precio han quedado satisfechos con la comida, con la cantidad y su calidad asumiendo que para ellos el precio es bajÃsimo. Para ella ha sido una experiencia a lo 'adolescente' y en su rostro es evidente su emoción.