La hija de Rocío Jurado demandaba al colaborador en 2019 por decir que ni ella ni Fidel Albiac llevaban a David Flores hijo al neurólogo cuando les correspondía.
De nuevo la justicia vuelve a fallar contra Rocío Carrasco, la batalla perdida de la hija de Rocío Jurado. El pasado 4 de octubre el Tribual Supremo dictaba sentencia a favor de Kiko Matamoros al no ver delito alguno en las palabras que este había pronunciado el 22 de septiembre de 2019 hablando de Rocío Carrasco y Fidel Albiac en 'Sálvame'. Se pone así fin a cuatro años de guerra en los tribunales en la incansable lucha de la también hija de Pedro Carrasco por limpiar su nombre en el medio del que estuvo apartada hasta el estreno de su serie documental 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva'.
Remontándonos a aquel septiembre de 2019, Kiko Matamoros comentaba en el plató del ya desaparecido programa de las tardes de Telecinco que había teniendo conocimiento por parte de una enfermera de que Rocío Carrasco y su marido Fidel Albiac no estaban cumpliendo con sus obligaciones respecto a los cuidados que necesitaba el hijo pequeño David Flores: "Me dice la enfermera que ya van dos veces que cuando tenía la custodia Rocío Carrasco al niño no le llevaban al neurólogo", tal y como recoge la sentencia de la sección número 9 de la Audiencia Provincial de Madrid publicada por el diario La Razón.Desestimada por la Audiencia Provincial de Madrid en 2020
Por aquel entonces y todavía apartada de la pequeña pantalla -luego se sabría que un mes antes había intentando quitarse la vida al saber que su hija Rocío Flores defendería a su padre en los platós de 'GH VIP' apareciendo así por primera vez en televisión-, Rocío Carrasco decidía demandar a Kiko Matamoros por "vulneración de los derechos fundamentales al honor e intimidad personal y familiar" así como a las productoras Conecta 5 Telecinco S.A y Cuarzo Producciones SL reclamando también un cuantía de 90.000 euros por daños morales.
Según recogía el auto de la defensa de la hija de Rocío Jurado, estas acusaciones suponían un "grave desprestigio" para su demandante ya que hacían un retrato de una personas que "no se ocupa de la salud de sus hijos" con el fin de "obtener un beneficio económico el medio de comunicación". Ya el 12 de noviembre de 2020 el juez de la sección número 9 de la Audiencia Provincial de Madrid la desestimaba porque no encontraba en estas declaraciones "ningún contenido insultante, vejatorio ni lesivo para la dignidad de Rocío Carrasco" ya que simplemente se estaba trasladando a la audiencia una información que a este le había dado una enfermera y que el juicio de valor que se pudiera hacer estaba totalmente fuera de su responsabilidad.
En esta sentencia en primera instancia el juez también hacía la misma apreciación que en otras tantas demandas perdidas ha jugado en contra de Rocío Carrasco y es su reconocimiento como personaje público y por lo tanto el hablar de su vida y estas palabras en concreto "no suponen, en realidad, ninguna invasión del ámbito de la intimidad dado que no desvelan ningún dato ni ninguna información sobre su vida privada o familiar que pueda considerarse lesiva o que se entrometa en el ámbito reservado protegido".
Un punto de vista que ha adoptado también ahora el Tribunal Supremo en su sentencia del 4 de octubre de este 2023 que da por ganador a Kiko Matamoros en esta batalla judicial y que obliga también a Rocío Carrasco a hacerse cargo de las costas siendo este ya el último escenario que tenía la hija de Rocío Jurado para que la justicia le diera razón, pero no fue así.