Kiko Hernández se convirtió en papá hace un año de dos niñas gemelas Abril y Jimena y, desde entonces, el colaborador de Sálvame y exconcursante de 'Gran Hermano' ha mostrado un cambio tanto a nivel interior como exterior, y ahora no se ve a ese colaborador con mal humor y muy cañero sino a uno mucho más cariñoso y simpático.
Pero además, lo que se aprecia es un hombre mucho más delgado y es que Kiko Hernández, se ha quitado ni más ni menos que 13 kilos en un año sin ganar peso ni en las fiestas navideñas. "Yo creo que ha sido el frío de la puerta del sol, pasé tanto que se me metió en el cuerpo", dijo el colaborador durante la cena post-navideña de 'Sálvame'. Su secreto es el de toda buena dieta: cuidar la alimentación y hacer deporte de manera muy regular.
Él se ve y se siente mucho mejor consigo mismo gracias a este cambio tan saludable, y con respecto al motivo de esta sorprendente pérdida de peso dice que: "Los he perdido porque hacía falta perderlos". Se puede ver a un Kiko Hernández muy comprometido con su cambio y muy feliz gracias a las novedades de su vida en el último año.
Hogareño y familiar
Su familia es lo más importante y por ello ahora pasa mucho más tiempo en casa, dice: "Tengo una familia maravillosa que vive a mi lado y nos vamos apañando [...]. La recompensa es la leche, maravillosa, simplemente por la mañana ver esas miradas y esas sonrisas, recompensa, aunque no duermas en toda la noche ". Parece que la paternidad nos ha dejado ver una faceta deKiko que desconocíamos.