El exconcursante ha confesa a la revista Diez Minutos la venta de sus dos casa, pegadas a la una a la otra y conocidas como 'Villa Chatín', un hogar donde Kiko podía preservar su parcela de intimidad y desconectaba del trabajo. Sin embargo, el colaborador ha invertido mucho tiempo en dejar 'Villa Chatín' a su gusto y medida, llegando a comprar la casa de al lado para ampliar el terreno y tener una casa amplia y con espacios variados donde vivir cómodamente.
Los motivos que le han llevado a esta decisión
La decisión, aunque no ha sido fácil ha sido tomado por un buen motivo, sus hijas. Y es que Kiko considera que la residencia se adecuaba muy bien a sus necesidades pero no a las de sus gemelas, Jimena y Abril ya que la casa tiene tres plantas con muchísimas escaleras y huecos. Además, el exconcursante del reality show ganará así tiempo con sus hijas, al buscar una nueva residencia para la familia más cercana a Telecinco, donde trabaja.
En cuanto a las gemelas, Hernández reconoce estar encantado con ellas y considera que las niñas se parecen mucho a él. Además, le gustaría repetir experiencia con la misma madre gestante en un futuro no muy lejano para buscar en esta ocasión el niño.