Según ha revelado Lecturas, el niño ya está recuperándose en casa después de unos días muy intensos tras una intervención bastante complicada para ayudarle en sus problemas de movilidad. Esta operación suponía muchos riesgos para su hijo, sin embargo, para ellos ha sido la mejor opción porque puede ayudar a mejorar su calidad de vida.
Fue en septiembre cuando fue sometido a una operación en Sevilla, poco a poco se fue recuperando y decidieron quedarse todos en la ciudad andaluza, hasta que el 5 de enero, un día antes que el día de Reyes, se trasladaron a Madrid, pero fue ahí cuando el pequeño Kike empezó a sentir unas molestias. El niño, una grave lesión cerebral debido a la bacteria Listeria de la que también le han derivado problemas de osteoporosis, era intervenido de fracturas en sus dos fémures en un hospital de Madrid, donde estuvo en la UVI.
Siempre fuertes
Una fuente cercana a la familia ha dicho: "Está mucho mejor, contento y jugando con su hermano". Toda la familia está muy unida y a pesar de todos los percances que enfrentar, siempre se mantiene optimistas y con una sonrisa de oreja a oreja.