La actriz Kerry Washington ha sido la última en unirse en la guerra contra el Photoshop. Hoy en día la naturalidad, aunque sea falsa, se premia, y esto es algo que conocen las celebridades. Por ello han sido ya muchas las que han denunciado el exceso de retoques en sus fotografías. Así la actriz de la exitosa serie 'Scandal' ha seguido los pasos de su personaje, Olivia Pope, y ha acusado a la revista 'Adweek' de abusar del programa informático.
Una vez más ha sido la red social Instagram la elegida para la reivindicación. En su cuenta personal, donde tiene más de dos millones y medio de seguidores, la actriz ha escrito un post con la polémica portada de 'Adweek' unida a un gran texto sobre su opinión acerca de ella. Primero comienza explicando que es para ella un orgullo protagonizar la portada de un magazine: "Es un honor. Y un privilegio. Y ADWEEK no es una excepción. Me encanta ADWEEK. Es una publicación que aprecio y aprendo de ella".
Pero poco después Washington explica el motivo de su enfado: "tengo que ser honesta, estoy sorprendida con la portada". Continuó su discurso explicando que "nos hemos convertido en la sociedad de los ajustes fotográficos, ¿a quién no le gusta un filtro?". Aún así no defiende lo que ha ocurrido con su portada. La estadounidense anuncia: "me hizo sentirme extraña el mirar una fotografía que es tan diferente de lo que yo veo cuando me miro en el espero. Es un sentimiento lamentable. Es triste".
Además ha manifestado que hay declaraciones que ella hizo en la entrevista que no aparecen en la publicación muy a su pesar. Pero aunque parezca mentira también ha tenido frases agradables para el artículo. Ha escrito que está muy orgullosa de él y llama a sus seguidores a comprar la revista: "coge esta semana ADWEEK. Léela. Espero que la disfrutes".
El club contra el Photoshop
Esta misma acción fue la que realizó hace unos meses Inma Cuesta. La actriz compartió en su Instagram el antes y el después de una foto suya, también utilizada en una portada, junto con unas frases reivindicativas. Pero no ha sido la primera en hacerlo. También en 2003 la actriz Kate Winslet protestó contra el programa. Y muchas más, Zendaya, Lorde, Beyoncé, Keira Knightley, Iggly Azalea, etc. Todas han afirmado no estar de acuerdo con el exceso del retoque.
Aun así muchas siguen utilizándolo, están orgullosas de ello y no dudan en reconocer que sus imágenes están modificadas. Una de las actrices más naturales de Hollywood, Jennifer Lawrence, declaró que "claro que las imágenes están retocadas, ninguna persona normal tiene ese aspecto".